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El Ser Humano puede ser Longevo
¿Cómo Influyen las Medicinas Antiguas en la Longevidad?
Todas las medicinas antiguas, como Ayurveda, China, Greco – Árabe, Hebrea, ven al ser humano en más de un nivel, no solo como un cuerpo y su psicología, es incorrecto decir que una sola forma de medicina puede curarlo todo.
La medicina Greco – Árabe lo describe de una manera muy poética: el Ser Humano tiene un cuerpo vegetal, uno animal y uno familiar (también llamado social, psicológico o del Yo). Al atender esos tres niveles se logra una longevidad con fuerza y con salud.
Quizá hoy vivamos ochenta o noventa años, pero ¿Con qué calidad de vida? Si estamos llenos de enfermedades y no podemos valernos por nosotros mismos.
¿Cómo se explica esto en términos médicos?
El embrión humano tiene tres capas y cada una de ellas mantiene una memoria genética desde que fue creada la primera pareja humana; por ejemplo, el cuerpo vegetal son la digestión y la respiración, dos funciones que tienen las plantas (que comen de las raíces y respiran por las hojas, como nosotros comemos de los intestinos y respiramos por los pulmones), la capa interior del embrión, la endomórfica, es la que genera el intestino y los pulmones,
Por su parte el cuerpo animal, son los músculos, los huesos, las articulaciones, el corazón y los riñones, es decir la capa mesomórfica del embrión.
Por último, el sistema nervioso superior y las funciones cognitivas superiores (lenguaje matemático, simbólico, etc.) constituyen el cuerpo familiar, la capa ectomórfica.
Entonces, sí hay una relación entre las tres capas de las que hablaban los antiguos y lo que la medicina moderna puede confirmar, si quiere tener longevidad, necesita trabajar esos tres niveles.¿Y cómo trabajamos esos tres niveles?
El cuerpo vegetal se cura y se atiende a través de la nutrición, es decir, la comida y la bebida; el cuerpo animal se cura y se hace longevo a través del movimiento físico y la respiración; el cuerpo social se atiende trabajando los temas familiares dolorosos y secretos a través de técnicas como las constelaciones familiares, la terapia familiar sistémica, la psicología, la metagenealogía, la biodescodificación o la terapia cráneosacral; Todas las tradiciones reconocen la importancia en la salud de estar bien con los ancestros.
¿Cuándo perdió eso la medicina moderna?
Esta es una pregunta muy importante y muy difícil de contestar, pues tiene que ver con aspectos filosóficos e históricos, la ciencia es un método de obtención de conocimiento, pero hay que distinguirlo del paradigma, pues son cosas diferentes.
El paradigma es lo que un grupo de gente cree que es la verdad y no necesariamente lo cuestiona, eso incluye valores, prácticas y métodos, es decir, lo que una sociedad considera correcto o incorrecto, verdadero o falso.
La ciencia se gestó como una antítesis de la religión, por lo que excluyó los fenómenos que no se pueden poner bajo un microscopio, que no son cuantificables ni repetibles, como las vivencias, por lo que no las considera causas de salud o enfermedad; en cambio las medicinas antiguas pueden moverse fácilmente de un área a otra, pues no separan el conocimiento objetivo de uno más sutil.
Los paradigmas de la ciencia no le permiten estudiar los aspectos más sutiles del ser humano, esta se enfoca en las cosas que puede pesar, dividir, abrir y describir como objeto, pero el ser humano no es cien por ciento un objeto, tiene otros aspectos que estos se relacionan con la salud y longevidad, y que a la ciencia se le escapan.
¿Es verdad que vivimos más que antes?
No, un ejemplo es el México prehispánico, donde el promedio de vida era de noventa años, pero creemos que era de treinta y cinco años porque los españoles trajeron la viruela, que arrasó con más de la mitad de la población.
Otro ejemplo, es el trabajo que llevó a cabo el Dr. Weston Price en la década de 1930, él estudió la salud de comunidades aborígenes de todo el mundo y encontró que no tenían hábitos industrializados modernos y solo dependían de su medicina tradicional.
Además, la dieta de todas esas comunidades era muy parecida y muy diferente a la de hoy, encontró que estas personas no tenían sobrepeso, no padecían enfermedades crónico – degenerativas (diabetes, hipertensión, etc.) y que vivían entre 90 y 95 años.
Al creer que hoy vivimos más, descartamos las medicinas antiguas, pensando que estamos mejor que antes porque sabemos más, pero cuando vemos que las poblaciones antiguas vivían más y tenían una salud perfecta, descubrimos que no estamos mejor ahora y que debemos examinar lo que hacían los antiguos.Entonces, ¿Cómo curamos el Cuerpo Vegetal?
Ya vimos que el cuerpo vegetal se cura con nutrición, ¿Cuál es la nutrición correcta? El ser humano es cazador – recolector y su alimentación original es una dieta a la que hoy se le llama Ancestral, que siguieron todos nuestros ancestros hasta hace sesenta años, antes de tener refrigeradores no era posible comer fruta y verdura a diario, pues el clima no lo permitía, sin formas de conservación artificial de los alimentos, no es posible comer cinco o siete veces al día, pues lo alimentos se echarían a perder.
La llamada Alimentación Ancestral consta en un sesenta a ochenta por ciento de proteínas animales (carne de animales herbívoros, huevo, pescado, chapulines, gusanos etc.) y un veinte por ciento de frutas de la región y de la temporada.
La mayoría de los sistemas médicos incluían alguna bebida fermentada con fines médicos, pues los microorganismos presentes en ellas son benéficos para el sistema digestivo, basta con un caballito al día de alguna bebida fermentada local, como pulque, tepache, tejuino, pozol y vinagre de buena calidad, además hay que comer menos veces al día.¿Y para curar el Cuerpo Animal?
Tenemos que movernos, el estilo de vida actual es sedentario y entre más lo seamos, peor vamos a estar, ni el ser humano ni ningún animal está hecho para estar tirado en el sofá, se pueden hacer diferentes ejercicios que no lastimen y recalco: que no lastimen.
El ejercicio que uno elija debe estar muy ligado a la respiración por lo que recomiendo natación, ciclismo, tai chi, caminar pues los movimientos están muy estandarizados y es difícil hacerse daño; para alcanzar la longevidad es importante mantener la fuerza y la elasticidad del cuerpo.
Y finalmente ¿Cómo curamos el Cuerpo Familiar?
Antes de trabajar con el individuo, hay que hacerlo con la familia, la Biblia lo dice de una manera un poco dramática pero muy eficaz “pagarán los hijos los pecados de los padres hasta la tercera y cuarta generación”, una forma de interpretar eso son los padecimientos transgeneracionales, un área completamente ignorada por la ciencia oficial.
No estamos hablando de una carga genética, sino de algo completamente diferente, en pocas palabras, lo que nos enferma son los dolores que cargamos de los ancestros: el dolor de tu abuelo o porque su esposa se murió en una tragedia, por ejemplo, o el vacío de que tu abuelo se fue y tu mamá nunca lo conoció.
Los dolores, los vacíos, los secretos que se cargan de una generación a otra – sobre todo los secretos de nacimientos, paternidad/maternidad, muerte o sufrimientos importantes y pecados ocultos – también enferman.
Por otro lado, si los abuelos generaron víctimas, uno puede identificarse con el dolor de esas víctimas y generar situaciones en la vida que pueden estar relacionada con la salud, el fracaso o la pareja, con el trabajo transgeneracional se crea conciencia de estas situaciones y con ello se evita, curan o previenen enfermedades transgeneracionales.¿Eso es todo lo que tenemos que hacer?
Cuando uno trabaja estas tres áreas, ya tiene un estilo de vida que lleva a la longevidad, no se trata de haber heredado buenos o malos genes, TODO ser humano nació para ser longevo, pero nuestra sociedad está muy extraviada.
El dilema del agua
Una de las grandes causas de nuestro estado tan nefasto de salud es que nunca en la historia de la humanidad habíamos tomado agua sin electrolitos, es decir agua filtrada por osmosis inversa o electrolisis.
¿Cómo es posible que no nos hayamos sentado a revisar si el agua que estamos tomando realmente es sana o no, si es compatible con el cuerpo o no?
El agua embotellada sin electrolitos no pertenece en el cuerpo humano, pues lo deshidrata, es tóxica, la forma más fácil de demostrarlo es la siguiente:
Al servir un vaso de agua embotellada y dejarlo destapado, pasarán días o semanas sin que se eche a perder y eso quiere decir que ni los microorganismos que están en el ambiente la pueden consumir por su toxicidad, si a la misma agua se le agrega sal, bicarbonato, limón y miel se pudre en un día.
Su salud se ve amenazada por todas las direcciones. Estamos rodeados de toxinas ambientales, alimentos ultraprocesados, campos electromagnéticos, organismos transgénicos (OGM) subsidiados por el gobierno y una variedad de otros peligros. Es simplemente imposible protegerse a menos que cuente con información saludable de vanguardia.
Las tareas más complejas pueden ser más sencillas si va paso a paso. En conjunto, Nuestro Sistema de Alimentación Ancestral le ofrece un plan de sugerencias que comprende una guía completa que puede cambiar su vida. Algunos de los temas a abordar en taller o consulta son:
- Qué comer y cuándo comerlo
- Estrategias de ejercicio que puede implementar hoy
- El poder de la salud emocional
- Mejorar su salud con elementos esenciales
- Cómo obtener el sueño reparador que su cuerpo necesita
Podría parecer que la salud y bienestar ya no son algo habitual. Una epidemia de opiáceos arrasa al país, la tasa de obesidad, Hipertensión Arterial (presión arterial alta), Diabetes y más está aumentando vertiginosamente, la esperanza de vida disminuye y predominan las enfermedades crónicas - degenerativas y neuro - degenerativas. Nuestras comunidades están siendo afectadas en todos los niveles y la única forma de revertir esa tendencia es a través de la educación y ejemplo personal. Nuestro plan de sugerencias le proporciona las herramientas que necesita para tomar el control de su salud. Ha llegado el momento de la revolución—una revolución saludable.
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