Conocer los factores de riesgo, síntomas y medidas tempranas aumenta las posibilidades de supervivencia.
Hay una serie de factores de riesgo asociados con el ataque cardíaco. La información publicada en el Journal of the American College of Cardiology demuestra que al seguir seis recomendaciones de estilo de vida, las mujeres pueden reducir en un 92 % su riesgo de padecer enfermedades cardíacas y en un 70 % el de sufrir un infarto.
Las recomendaciones incluyen llevar una alimentación saludable, hacer 2.5 horas de ejercicio a la semana, no fumar y limitar el consumo de alcohol, mantener un peso normal y mirar la televisión durante no más de siete horas por semana.
El estrés, niveles deficientes de minerales, el horario de verano e incluso una pérdida emocional grave también pueden aumentar su riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Mientras que muchas personas usan los términos "ataque cardíaco" y "paro cardíaco" de manera indistinta, en realidad las dos afecciones son diferentes, y conocer la diferencia puede ser cuestión de vida o muerte.
El paro cardíaco súbito e inesperado es la tercera principal causa de muerte en México, el cual es diferente a un ataque cardíaco.
Comprender esta diferencia puede ayudar a salvar vidas. La diferencia inmediata más reconocible entre las dos afecciones es que una víctima de un ataque al corazón seguirá consciente mientras su corazón sigue latiendo, mientras que alguien que sufrió un paro cardíaco repentino quedará inconsciente, sin latido cardíaco perceptible.
Su corazón es un órgano extraordinario que continúa funcionando incluso cuando se separa del cuerpo. Dado que el corazón tiene su propio sistema eléctrico, mientras reciba un suministro adecuado de oxígeno, puede continuar latiendo. El corazón late casi 100 000 veces al día y bombea cerca de 1 millón de barriles de sangre en un periodo promedio de vida. Esto es suficiente sangre para llenar más de tres barcos superpetroleros.
Mientras que un ataque cardíaco afecta el suministro de oxígeno a su corazón, el paro cardíaco afecta los impulsos eléctricos. Durante un ataque cardíaco, parte del corazón puede sufrir una reducción de oxígeno mientras el suministro de sangre queda restringido y el resto del músculo continúa latiendo.
Durante un paro cardíaco, el sistema eléctrico se ve afectado por afecciones como la miocardiopatía, insuficiencia cardíaca, arritmias o fibrilación ventricular.
Si bien los ataques cardíacos ocurren debido a la falta de suministro de oxígeno y el paro cardíaco se produce por una alteración en el sistema eléctrico, un ataque cardíaco aumenta el riesgo de padecer un paro cardíaco y tal vez sea la razón más común de que ocurran. Es decir, la pérdida de suministro de oxígeno al músculo cardíaco afecta los impulsos eléctricos lo cual podría desencadenar un paro cardíaco.
Así como los factores causales subyacentes de ambas afecciones son distintos, también lo son sus síntomas. Un ataque al corazón, también llamado infarto de miocardio, causa una lesión en el músculo cardíaco. Si bien es posible que el corazón continúe latiendo, entre más tiempo pase sin tratamiento, más parte del músculo se lesiona y muere. Los síntomas de un ataque cardíaco pueden incluir:
Falta de aliento |
Nauseas |
Sudoración |
Aturdimiento |
Sensación general de ansiedad |
Mareo |
Taquicardia |
Dificultad para respirar |
Opresión torácica |
Dolor o presión en la parte superior del pecho o abdomen |
Leves molestias torácicas intermitentes que podrían aparecer y desaparecer durante algunos días |
Incomodidad o dolor en uno o ambos brazos que se extiende a la parte superior de la espalda, cuello o mandíbula |
En ocasiones, las mujeres experimentan síntomas adicionales, incluidos dolor estomacal o abdominal, vómitos y debilidad o cansancio abrumador. Para maximizar las probabilidades de supervivencia y minimizar el daño permanente, es importante que quien sufre un ataque cardíaco reciba inmediatamente atención médica de emergencia.
En contraste, los problemas eléctricos que dan lugar a un paro cardíaco producirán una pérdida en la cantidad de sangre que se bombea por todo el cuerpo y cerebro. En consecuencia, la persona se desmayará, perderá la conciencia y su corazón dejará de latir de manera repentina.
En algunos casos, es posible observar jadeos anormales que duran uno o dos minutos y, en otros casos, podría haber actividad convulsiva al comienzo del episodio.
Cualquier persona puede brindar primeros auxilios vitales. Cuando alguien sufre un infarto o paro cardíaco, es crucial llamar inmediatamente a los servicios médicos de emergencia. Llame a su número de emergencia local y siga las instrucciones del operador mientras espera que la ayuda llegue.
En el caso de un ataque al corazón, con cada minuto que pasa, más músculo del corazón se deteriora y muere, por lo que es fundamental restaurar el flujo sanguíneo. Los servicios de emergencia preferirían acudir y descubrir que no se trataba de un ataque cardíaco, en lugar de no ser llamados y que la persona muera.
Si la victima está despierta y consciente, pídale que se acueste y descanse hasta que llegue la ayuda. En muchos casos, alguien experimentando un ataque cardíaco negará la gravedad de sus síntomas e insistirá en que se encuentra bien.
No es necesario tener su permiso para llamar a los servicios de emergencia, pero es importante no alterarlo al insistir en que se siente o descanse ya que esto solo aumenta el estrés en el corazón. En cambio, puede distraerlo hasta que llegue los servicios de emrgencia al conversar o preguntarle sobre otra cosa que no sea su salud.
Por el contrario, cuando una persona sufre un paro cardíaco, el corazón deja de latir inmediatamente. Esto significa que no hay sangre bombeando al cuerpo ni al cerebro. En este momento, es fundamental que los testigos llamen a los servicios de emergencia, administren RCP y utilicen el desfibrilador externo automático (DEA) más cercano.
Aunque podría titubear temeroso de lastimar a la víctima, en ese momento la persona está clínicamente muerta y su situación no podría ser peor. La administración de RCP y DEA por parte de los presentes solo puede ser de ayuda. Además, la ley del buen samaritano protege a quienes le brindan ayuda de buena fe a las víctimas.
El paro cardíaco repentino afecta a casi 150 mil personas cada año, de las cuales sobrevive aproximadamente el 10 %. Este número aumenta a cerca del 40 % cuando los testigos llaman de inmediato a los servicios de emergencia, comienzan la RCP y usan el DEA antes de que lleguen los servicios de emergencia.
Para el momento en que experimenta síntomas de diversas enfermedades, el padecimiento ya podría haber afectado al 80 % de su salud. Por ejemplo, en el caso de las enfermedades cardíacas, su primer síntoma puede ser un ataque cardíaco que podría quitarle la vida.
Esto significa que es fundamental que utilice proactivamente métodos de detección razonables con el fin de determinar su riesgo de padecer un ataque cardíaco y tome medidas preventivas para evitar el desarrollo de una enfermedad.
Muchos de los factores de riesgo son modificables por medio de cambios en el estilo de vida. Estos son algunos de los indicadores y factores de riesgo más comunes de infarto de miocardio y paro cardíaco:
• Hipertensión
En un estudio en el Centro Médico Wake Forest Baptist, la información indicó que la hipertensión fue un fuerte predictor de muerte súbita cardíaca en comparación con la enfermedad de la arteria coronaria, lo que conduce a un ataque cardíaco.
• Índice de masa corporal
En el mismo estudio, un índice de masa corporal extremadamente bajo o alto fue predictivo de muerte súbita cardíaca, pero no de enfermedad de las arterias coronarias.
• Ferritina sérica y GGT
Si bien el hierro, medido como ferritina sérica, es necesario para la función biológica, el exceso de hierro puede provocar enfermedades crónicas y mortales tales como cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes y enfermedades neurodegenerativas. La GGT es una enzima hepática utilizada en el metabolismo del glutatión y se puede usar como un marcador de detección para el exceso de hierro libre.
La presencia de exceso de hierro almacenado medido por la ferritina sérica y el hierro libre medido por la GGT son indicadores vitales de su riesgo de muerte súbita cardíaca. Mantener rangos "normales" de los valores de laboratorio no es suficiente para reducir su riesgo.
• Proporciones de colesterol
Su cuerpo produce casi el 80 % de su colesterol; el resto lo obtiene de su alimentación. Si consume menos, su cuerpo producirá más. Los verdaderos indicadores en sus cifras de colesterol no son las cantidades totales, sino las proporciones entre sus lipoproteínas de alta densidad (HDL) y el número de colesterol total, y su HDL con respecto al número de triglicéridos.
• Resistencia a la insulina
Muchos ataques cardiacos son resultado de la resistencia a la insulina. Entre mayor sea su resistencia a la insulina, peor serán los marcadores tales como la insulina en ayunas, proporción de triglicéridos y HDL y la HbA1c, lo que sugiere que corre un mayor riesgo de contraer afecciones como la diabetes y enfermedades cardíacas.
Investigaciones recientes han demostrado dos parámetros específicos: la adiponectina circulante y los macrófagos pueden predecir con casi 100 % de precisión su fenotipo de obesidad, lo que indica que tiene obesidad con sensibilidad o resistencia a la insulina.
Al implementar los cambios en el estilo de vida que describimos en nuestro Sistema de Alimentación Ancestral en nuestros talleres y consultas, puede reducir su riesgo de sufrir un ataque cardíaco de manera eficaz.
Debido a que con frecuencia el primer síntoma de un ataque cardíaco es el propio ataque cardíaco, hay varias estrategias que puede implementar para ayudar a prevenir las enfermedades del corazón y reducir el riesgo de muerte.
Donar sangre Si tiene niveles elevados de hierro, deberá tomar medidas para disminuirlos. Una de las formas más sencillas de hacerlo es al donar sangre de manera constante. Curiosamente, un estudio publicado en el American Journal of Public Health encontró que las estatinas para reducir el colesterol funcionaban al contrarrestar parcialmente los efectos proinflamatorios del exceso de reservas de hierro. Al donar sangre, puede lograr el mismo efecto sin los efectos secundarios de las estatinas. |
Prepárese para el horario de verano El horario de verano se ha asociado con una serie de efectos negativos para la salud, incluidos los ataques al corazón y un aumento de las tasas de suicidio y accidentes automovilísticos. Puede protegerse durante la primavera al implementar estrategias naturales para ayudar a su cuerpo a resincronizarse luego del cambio de horario. Al levantarse una hora antes sábado y domingo, minimizará el impacto de levantarse más temprano el lunes por la mañana. Reciba la luz del sol temprano en la mañana con el fin de reducir rápidamente sus niveles de melatonina, lo que le ayudará a conciliar el sueño temprano en la noche. Ajuste su reloj el viernes por la noche para que se pueda adaptar más lentamente durante el fin de semana. Al optimizar sus niveles de vitamina D y controlar su estrés, también tendrá menos problemas para conciliar el sueño. |
Sistema de Alimentación Ancestral Disminuir los niveles de inflamación también puede ayudar a reducir su riesgo de padecer enfermedades cardíacas y ataque al corazón. Un estudio del Brigham and Women's Hospital analizó datos acumulados de más de 25 años y determinó que una reducción en la inflamación podría reducir el riesgo de volver a sufrir un ataque cardíaco. Al normalizar su peso y mejorar su resistencia a la insulina, también reducirá la inflamación en su cuerpo. Algunos de los factores más importantes que afectan el proceso inflamatorio incluyen un exceso de insulina, ácidos grasos desbalanceados, intestino permeable, altas reservas de hierro y niveles inadecuados de magnesio. Estos factores pueden abordarse al adoptar un Sistema de Alimentación Ancestral como se explica a detalle en nuestros talleres y consultas. |
Magnesio La deficiencia de magnesio puede desencadenar una serie de problemas de salud que incluyen ansiedad, diabetes, migrañas, enfermedades cardíacas e hipertensión. Cada uno tiene un efecto significativo en su salud cardiovascular. |
Evaluar su colesterol Para conocer datos interesantes sobre el colesterol y las proporciones importantes para su salud, consulte la siguiente infografía: |
Mejorar el flujo sanguíneo Hay muchos factores que pueden afectar el flujo de sangre en su cuerpo, incluida una alimentación rica en azúcar, el tabaquismo, las fuerzas electromagnéticas, estrés y niveles elevados de ácido úrico. Si bien las donaciones regulares de sangre aumentan la capacidad de su sangre para fluir con mayor facilidad, otras estrategias que puede utilizar incluyen obtener suficiente exposición prudente a la luz del sol, ya que esto aumenta la producción de un vasodilatador natural, el óxido nítrico. Conectarse con la tierra o grounding también puede ayudar a mejorar la separación de cargas eléctricas y permitir que su sangre fluya contra la gravedad hacia su corazón, con mayor facilidad. El mismo efecto se puede lograr al tocar a otro ser vivo, que puede ser la razón por la que los abrazos y las mascotas son tan saludables. |
Su salud se ve amenazada por todas las direcciones. Estamos rodeados de toxinas ambientales, alimentos ultraprocesados, campos electromagnéticos, organismos transgénicos (OGM) subsidiados por el gobierno y una variedad de otros peligros. Es simplemente imposible protegerse a menos que cuente con información saludable de vanguardia.
Las tareas más complejas pueden ser más sencillas si va paso a paso. En conjunto, Nuestro Sistema de Alimentación Ancestral le ofrece un plan de sugerencias que comprende una guía completa que puede cambiar su vida. Algunos de los temas a abordar en taller o consulta son:
Podría parecer que la salud y bienestar ya no son algo habitual. Una epidemia de opiáceos arrasa al país, la tasa de obesidad, Hipertensión Arterial (presión arterial alta), Diabetes y más está aumentando vertiginosamente, la esperanza de vida disminuye y predominan las enfermedades crónicas - degenerativas y neuro - degenerativas. Nuestras comunidades están siendo afectadas en todos los niveles y la única forma de revertir esa tendencia es a través de la educación y ejemplo personal. Nuestro plan de sugerencias le proporciona las herramientas que necesita para tomar el control de su salud. Ha llegado el momento de la revolución—una revolución saludable.
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Fuentes: